Melina Furman demostró la inmortalidad del alma en un Podcast de El Baikal
En un imperdible podcast de El Baikal, Melina Furman habla de la importancia de la metacognición en la educación. Para aprender bien es importante reflexionar sobre lo que uno aprende, convertir su propio conocimiento en objeto de conocimiento. La metacognición –dice Melina– “es poder pensar sobre tu propio pensamiento”. A lo que Meli llama metacognición, los filósofos medievales llamaban la reflexión de la inteligencia sobre sí misma (intellectus reflectitur super seipsum). La inteligencia puede conocer las cosas exteriores. Por ejemplo, un perro. Pero también puede reflexionar sobre sí misma y conocer que conoce. Ahora, el objeto de conocimiento no es el perro, sino el conocimiento del perro. Conocemos que conocemos. Metacognición.
Si lo pensamos un poco, es realmente asombroso: la inteligencia puede conocer y, reflexionando sobre sí misma, conocer que conoce. El ojo puede ver, pero no puede ver que ve. La vista no es objeto de la vista, y no puede serlo. Porque el objeto de la vista son los colores, y la vista no tiene colores. Pero, aunque los tuviera, para ver que ve, el ojo debería estar como en dos lugares al mismo tiempo. En el podcast, Emiliano le pregunta a Melina si la metacognición es como mirar el asado desde afuera. O sea, mirarlo desde el punto de vista del que no es el asador. Sí, pero eso es sólo la mitad del asunto. Es mirarlo como si no fuera el asador, y como si lo fuera al mismo tiempo. Es mirar desde afuera tu propio asado. Eso para el ojo es imposible, porque es material. Las cosas materiales no reflexionan porque no pueden volverse enteramente sobre sí.
Si para la inteligencia es posible –dice Santo Tomás de Aquino en la Suma contra Gentiles, lib.2, cap. 49, n.8– es porque la inteligencia no es material. Solo algo no material podría estar en dos lugares al mismo tiempo y volverse sobre sí como lo hace la inteligencia. Por lo tanto, la inteligencia no es material. Es una capacidad espiritual. Para que una capacidad se manifieste espiritual, también su soporte debe serlo. Solamente podés correr aplicaciones de Apple, si tenés IOS en tu dispositivo. La inteligencia, espiritual, no puede residir en un soporte material, como el cuerpo. En el hombre tiene que haber un soporte espiritual. Lo llamamos alma. Por lo tanto, el alma es espiritual. Y sólo lo material muere. Ergo, el alma no muere. ¡Bien, Meli!