Introducción a la cultura japonesa
Era una mañana lluviosa de primavera cuando Baikal era una casa en Villa Crespo. Cien personas esperaban sin saber lo que pasaría en la clase de Pensar Distinto. A las 8:55 en punto, entra Anna Kazumi Stahl con su piloto, impecable, como Mary Poppins. Nos empieza a contar sobre Japón, sus costumbres, sus ideas, su historia, sus filosofías, sus formas de relación. Poco a poco sentimos, literalmente, que nos elevamos. Se olvidan los problemas, las euforias. Desaparecen los énfasis, que tanto molestaban al Maestro. Su tono pausado, profundo, casi hipnótico nos transporta a otra experiencia humana, de una textura completamente distinta a la textura de la cual está hecha nuestra vida cotidiana. Algo así como el estado en el que uno se siente cuando hace un esfuerzo físico intenso por mucho tiempo y después queda algo, una paz, una serenidad, una perspectiva única. Y una comunión única con el todo.
El sábado 11 de julio lo que empieza en Baikal no es un curso, es una obra de arte. Una obra que no nos va a enseñar sobre Japón sino que nos va a hacer vivir Japón. Eso es lo que tiene Anna, Japón no solo está en el contenido, sino, sobre todo, en la forma. Porque en ella, la forma es contenido.
Quienes quieran vivir esta obra de arte, todavía se pueden anotar acá: Aproximación a la cultura japonesa